Cada lágrima nos enseña a los mortales una verdad.
Lo que a algunos les produce risa, a otros llanto, y lo que a algunos miedo, a otros alegría.
No todos reaccionamos igual ante las mismas circunstancias.
Hay personas que encuentran agradable estar rodeado de personas, en cambio otras sienten ansiedad.
Hay lagrimas humildes, esas que salen despacito en puntillistas sin despertar a otras lagrimas.
Salen de noche sin pijama, desnudas a pies a caminar x el rostro de los mortales, salen en silencio cargadas con el equipaje, de dolor, y desgarre.
También caminan volando, acariciando el rostro llenas de alegría, emoción.
Como impedir que no salgan si las lagrimas son la esencia de cada uno de nosotros que se escapan y sin darnos cuentan ya están afuera.
Cuando las lágrimas se secan en las mejillas ya da igual por qué se llora y me escuecen mientras lloro, entonces todo deja de tener interés,
se pierden las fuerzas, los ojos se entrecierran.
Mis lagrimas suelen salir demasiado rapido.